12/4/10

NECESIDADES DE LOS AUTISTAS:

¿Qué nos pediría un Autista?

Ayúdame a comprender. Organiza mi mundo y facilítame que anticipe lo que va a suceder. Dame orden, estructura, y no caos.

No te angusties conmigo, porque me angustio. Respeta mi ritmo. Siempre podrás relacionarte conmigo si comprendes mis necesidades y mi modo especial de entender la realidad. No te deprimas, lo normal es que avance y me desarrolle cada vez más.

No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son "aire" que no pesa para tí, pero pueden ser una carga muy pesada para mí. Muchas veces no son la mejor manera de relacionarte conmigo.

Como otros niños, como otros adultos, necesito compartir el placer y me gusta hacer las cosas bien, aunque no siempre lo consiga. Hazme saber, de algún modo, cúando he hecho las cosas bien y ayúdame a hacerlas sin fallos. Cuando tengo demasiados fallos me sucede lo que a tí: me irrito y termino por negarme a hacer las cosas.

Necesito más orden del que tú necesitas, más predictibilidad en el medio que la que tú requieres. Tenemos que negociar mis rituales para convivir.

Me resulta difícil comprender el sentido de muchas de las cosas que me piden que haga. Ayúdame a entenderlo. Trata de pedirme cosas que puedan tener un sentido concreto y descifrable para mí. No permitas que me aburra o permanezca inactivo.

No me invadas excesivamente. A veces, las personas sois demasiado imprevisibles, demasiado ruidosas, demasiado estimulantes. Respeta las distancias que necesito, pero sin dejarme solo.

Lo que hago no es contra tí. Cuando tengo una rabieta o me golpeo, si destruyo algo o me muevo en exceso, cuando me es difícil atender o hacer lo que me pides, no estoy tratando de hacerte daño. ¿Ya que tengo un problema de intenciones, no me atribuyas malas intenciones!

Mi desarrollo no es absurdo, aunque no sea fácil de entender. Tiene su propia lógica y muchas de las conductas que llamáis "alteradas" son formas de enfrentar el mundo desde mi especial forma de ser y percibir. Haz un esfuerzo por comprenderme.

Las otras personas sois demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y cerrado, sino simple. Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin tapujos ni mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil penetrar en él. No vivo en una "fortaleza vacía", sino en una llanura tan abierta que puede parecer inaccesible. Tengo mucha menos complicación que las personas que os consideráis normales.

No me pidas siempre las mismas cosas ni me exijas las mismas rutinas. No tienes que hacerte tú autista para ayudarme. El autista soy yo, no tú!

No sólo soy autista. También soy un niño, un adolescente, o un adulto. Comparto muchas cosas de los niños, adolescentes o adultos a los que llamáis "normales". Me gusta jugar y divertirme, quiero a mis padres y a las personas cercanas, me siento satisfecho cuando hago las cosas bien. Es más lo que compartimos que lo que nos separa.

Merece la pena vivir conmigo. Puedo darte tantas satisfacciones como otras personas, aunque no sean las mismas. Puede llegar un momento en tu vida en que yo, que soy autista, sea tu mayor y mejor compañía.

No me agredas químicamente. Si te han dicho que tengo que tomar una medicación, procura que sea revisada periódicamente por el especialista.

Ni mis padres ni yo tenemos la culpa de lo que me pasa. Tampoco la tienen los profesionales que me ayudan. No sirve de nada que os culpéis unos a otros. A veces, mis reacciones y conductas pueden ser difíciles de comprender o afrontar, pero no es por culpa de nadie. La idea de "culpa" no produce más que sufrimiento en relación con mi problema.

No me pidas constantemente cosas por encima de lo que soy capaz de hacer. Pero pídeme lo que puedo hacer. Dame ayuda para ser más autónomo, para comprender mejor, pero no me des ayuda de más.

No tienes que cambiar completamente tu vida por el hecho de vivir con una persona autista. A mí no me sirve de nada que tú estés mal, que te encierres y te deprimas. Necesito estabilidad y bienestar emocional a mi alrededor para estar mejor. Piensa que tu pareja tampoco tiene culpa de lo que me pasa.

Ayúdame con naturalidad, sin convertirlo en una obsesión. Para poder ayudarme, tienes que tener tus momentos en que reposas o te dedicas a tus propias actividades. Acércate a mí, no te vayas, pero no te sientas como sometido a un peso insoportable. En mi vida, he tenido momentos malos, pero puedo estar cada vez mejor.

Acéptame como soy. No condiciones tu aceptación a que deje de ser autista. Sé optimista sin hacerte "novelas". Mi situación normalmente mejora, aunque por ahora no tenga curación.

Aunque me sea difícil comunicarme o no comprenda las sutilezas sociales, tengo incluso algunas ventajas en comparación con los que os decís "normales". Me cuesta comunicarme, pero no suelo engañar. No comprendo las sutilezas sociales, pero tampoco participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos tan frecuentes en la vida social. Mi vida puede ser satisfactoria si es simple, ordenada y tranquila. Si no se me pide constantemente y sólo áquello que más me cuesta. Ser autista es un modo de ser, aunque no sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya "normal". En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias.

19/3/10

Candido y su Hermana

17/10/09

Sitios donde los tratan

Alimentacion

Dieta libre de gluten y de caseína: Según investigaciones aparentemente los niños con autismo no producen cantidades suficientes de Secretina (hormona gastrointestinal) y como resultado el proceso digestivo se dificulta. La producción reducida de esta hormona puede relacionarse con la sensibilidad al gluten.
Los defectos en la digestión de proteínas llevan a la absorción de péptidos parcialmente hidrolizados que afectan al sistema Nervioso Central y esto es especialmente cierto para el caso del gluten y de la caseína.
Alimentos que contienen gluten: No consumir alimentos en cuya composición este como ingrediente el trigo, la avena, la cebada, el centeno, así como cualquier derivados de éstos: harinas, féculas, almidones, malta, espesantes, sémola. Se debe tener precaución con los alimentos elaborados, transformados o envasados, ya que al ser manipulados, es difícil de garantizar que no contengan gluten. El gluten existe como ingrediente oculto en muchos alimentos, medicinas y hasta en el pegamento con el que se pegan los sobres.
Alimentos que contienen caseína: Leche y sus derivados y alimentos que en su etiquetado reporta sólidos lácteos.
También es importante conocer el efecto adverso que tiene el consumo de colorantes artificiales en la conducta de estos niños, como lo han reportado varios estudios. Un mecanismo posible que estimula estos efectos negativos es la inhibición de enzimas digestivas por medio de los colorantes. En un estudio realizado en Alemania swe encontró la inhibición significativa de enzimas digestivas como la amilasa y la tripsina por la ingesta de colorantes. Por lo tanto, ayudaría mucho retirar los colorantes de la dieta del niño con autismo.
Alimentos permitidos: Carne, pescado, aves, huevo ( sin yema ), aceite de oliva , de maíz y de girasol, pan y otros productos preparados con las siguientes harinas: maíz, arroz, yuca, papa y soya, leche de soya.
Es importante conocer que los efectos de esta dieta, si funciona, tienden a ser acumulativos y se debe tratar de cumplirla por lo menos 1 año para verificar los cambios de conductas ocurridos en estos pacientes.
2. Restricción de alimentos que favorecen el crecimiento de Cándida: Esta es otra alternativa para lograr que los niños autistas obtengan el potencial que les ayudará a alcanzar metas en su vida y consiste en ayudar a eliminar los nutrientes que promueven el crecimiento de Cándida y levaduras que casi siempre, están presentes y en niveles elevados en niños autistas.
Para indicarla debemos estar seguros que hay sobrecrecimiento de Cándida y levaduras. El tratamiento mediante la dieta, mejora ampliamente la clínica del niño, eliminando los dolores de cabeza, dolores estomacales e intestinales y flatulencia.
Evitar el consumo de harinas enriquecidas con vitaminas derivadas de la levadura, cerveza, embutidos, yogur , pimienta, curry, vinagre, ketchup, mostaza, vino, postres preparados comercialmente.
3. Restricción de dietas ricas en fenoles, salicilatos y sulfitos: Debido a la deficiencia de la enzima Fenol-Sulfur. Transferasa que se presenta en algunas personas con autismo, en ocasiones se hace necesario eliminar alimentos que tengan fenoles, salicilatos y sulfitos, pero seguir esta dieta a largo plazo es extremadamente difícil, ya que los fenoles naturales están presentes en cada alimento de color.
Fenoles: Manzana , pera , durazno, uva, vino tinto, cebolla, chocolate , té , café, frutas cítricas.
Sulfitos: Se debe evitar todos los alimentos que contengan preservativos y/o colorantes, enlatados, embutidos, jugos envasados, refrescos, bebidas energéticas, chucherías, pasapalos salados, ajo, cebolla, brócoli, coliflor, repollo y repollito de Bruselas.
Salicilatos: Té, cerveza de hierbas, carne enlatada y procesada con vinagre, aliño para ensalada, mayonesa, aguacate, aceitunas , papas blancas, pepino, pimentón, tomate, manzana, sidra de manzana, duraznos, melocotones, moras, cerezas, guindas confitadas, uvas, melón.
4. Restricción de alimentos alergénicos: Gran cantidad de niños con alergias alimentarias, insisten en comer exactamente aquellos alimentos que no deberían comer. A pesar de que las pruebas de laboratorios indican no evidencia de alergias alimentarias, los niños tratados con dieta sin caseína y sin gluten presentan notables avances en su conducta.
5. Restricción de alimentos contaminados con metales pesados (plomo, cadmio, arsénico, níquel, mercurio y estaño): Debido a que la intoxicación con metales pesados puede desencadenar síntomas en el niño autista especialmente el mercurio, se hace necesario restringir aquellos alimentos que sabemos están contaminados como lo son los pescados de río del Sur de Venezuela y los del litoral central.
Con el asesoramiento de los especialistas tratantes (pediatras, nutricionistas , maestras, psicólogos, cuidadoras, etc.) del niño es posible lograr alternativas culinarias adecuadas y fáciles de adaptar a sus requerimientos económicos y de disponibilidad de tiempo.
Una vez iniciado el cambio en la dieta del niño, siguiendo las indicaciones dadas por el nutricionista , se debe ser persistente en esto, ya que cuando se interrumpe, también se interrumpe los logros que se hicieron durante el tratamiento y así se cae en la posibilidad de que el niño pueda perder todos los logros alcanzados conforme pasa el tiempo.
La intervención dietética lleva tiempo y dificultades, ya que no es fácil determinar cuáles alimentos causan problemas. Generalmente los niños autistas consumen una dieta muy monótona, dado las restricciones que tienen, por lo que los padres de estos niños, en un principio se niegan a reducir algunos de los pocos alimentos que el niño acepta.

¿Existe tratamiento?

La educación especial es el tratamiento fundamental y puede darse en la escuela específica o bien en dedicación muy individualizada ("Maternage"). Se puede recurrir a la psicoterapia aunque los resultados son escasos debido a que el déficit cognitivo y del lenguaje dificultan la terapéutica. El apoyo familiar es de gran utilidad. Los padres deben saber que la alteración autista no es un trastorno relacional afectivo de crianza. Es recomendable buscar y mantener contactos con asociaciones para padres de niños autistas.
Hay considerar también el tratamiento farmacológico, que deberá estar indicado por un medico especialista.

¿Se puede curar el autismo?

Un resumen de los síntomas que pueden indicar que el niño sea autista

Acentuada falta de reconocimiento de la existencia o de los sentimientos de los demás.

- Ausencia de búsqueda de consuelo en momentos de aflicción.
- Ausencia de capacidad de imitación.
- Ausencia de juego social.
- Ausencia de vías de comunicación adecuadas.
- Marcada anormalidad en la comunicación no verbal.
- Ausencia de actividad imaginativa, como jugar a ser adulto.
- Marcada anomalía en la emisión del lenguaje con afectación.
- Anomalía en la forma y contenido del lenguaje.
- Movimientos corporales estereotipados.
- Preocupación persistente por parte de objetos.
- Intensa aflicción por cambios en aspectos insignificantes del entorno.
- Insistencia irrazonable en seguir rutinas con todos sus detalles.
- Limitación marcada de intereses, con concentración en

Perfil de un niño autista

Un niño autista tiene una mirada que no mira pero que traspasa. En el lactante se suele observar un balbuceo monótono del sonido, balbuceo tardío, y una falta de contacto con su entorno, así como de un lenguaje gestual. No sigue a la madre y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.
En la etapa preescolar el niño se muestra extraño, no habla. Le cuesta asumir el yo e identificar a los demás. No muestra contacto de ninguna forma. Pueden presentar conductas agresivas incluso a sí mismo. Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades de poco alcance de manera repetitiva. El niño autista puede dar vueltas como un trompo, llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo tal como aletear con sus brazos.
Los autistas con alto nivel funcional pueden repetir los comerciales de la televisión o llevar a cabo rituales complejos al acostarse a dormir. En la adolescencia se dice que 1/3 de los autistas suelen sufrir ataques epilépticos lo cual hace pensar en una causa nerviosa

¿Cuales son las causas del autismo?

Las causas del autismo aún son desconocidas. Pero existen algunas teorías:
1. Las relaciones del niño autista y su entorno y medio social. Se dice que el autista es así porque no ha recibido afectividad cuando era pequeño. Que ha tenido padres distantes, fríos, demasiado intelectuales.
2. Deficiencias y anormalidades cognitivas. Parece existir alguna base neurológica aunque no está demostrada.
3. Ciertos procesos bioquímicos básicos. Se ha encontrado un exceso de secreción de Serotonina en las plaquetas de los autistas.

Historia

La palabra autismo, del griego auto- de autós, "propio, uno mismo", fue utilizada por primera vez por el psiquiatra suizo Eugene Bleuler en un tomo del American Journal of Insanity, en 1912.
La clasificación médica del autismo no ocurrió hasta 1943, cuando el Dr. Leo Kanner, del Hospital John Hopkins, estudió a un grupo de 11 niños e introdujo la caracterización autismo infantil temprano. Al mismo tiempo un científico austríaco, el Dr. Hans Asperger, utilizó coincidentemente el término psicopatía autista en niños que exhibían características similares. El trabajo del Dr. Asperger, sin embargo, no fue reconocido hasta 1981 (por medio de Lorna Wing), debido principalmente a que fue escrito en alemán.
Las interpretaciones del comportamiento de los grupos observados por Kanner y Asperger fueron distintas. Kanner reportó que 3 de los 11 niños no hablaban y los demás no utilizaban las capacidades lingüísticas que poseían. También notó un comportamiento auto-estimulatorio y "extraños" movimientos en aquellos niños. Por su lado, Asperger notó, más bien, sus intereses intensos e inusuales, su repetitividad de rutinas y su apego a ciertos objetos, lo cual era muy diferente al autismo de alto rendimiento, ya que en el experimento de Asperger todos hablaban. Indicó que algunos de estos niños hablaban como "pequeños profesores" acerca de su área de interés, y propuso la teoría de que para tener éxito en las ciencias y el arte uno debía tener cierto nivel de autismo.
Aunque tanto Hans Asperger como Leo Kanner posiblemente observaron la misma condición, sus diferentes interpretaciones llevaron a la formulación del síndrome de Asperger (término utilizado por Lorna Wing en una publicación en 1981), lo que lo diferenciaba al autismo de Kanner

Incidencia

Se estima que el autismo afecta a cuatro de cada 10.000 habitantes, dependiendo del criterio de diagnóstico usado.En Estados Unidos, por cada 150 niños uno de estos es diagnosticado con autismo. En el estado de Oregon se diagnostican 1 por cada 88 niños sufre autismo. Se cree que la incidencia está en aumento, pero no está claro si eso se debe a un aumento real de casos o simplemente a un mayor número de diagnósticos. El autismo afecta cuatro veces más a los hombres que a las mujeres, y se puede encontrar en todo el mundo, sin importar etnia, cultura, características de los padres o nivel económico.
El autismo varía grandemente en severidad. Los casos más severos se caracterizan por una completa ausencia del habla de por vida y comportamientos extremadamente repetitivos, inusuales, autodañinos y agresivos. Este comportamiento puede persistir durante mucho tiempo y ser muy difícil de cambiar, siendo un reto enorme para aquéllos que deben convivir, tratar y educar a estas personas. Las formas más leves de autismo (típicamente autismo de alto rendimiento) pueden ser casi imperceptibles y suelen confundirse con timidez, falta de atención y excentricidad. Cabe notar que una persona autista puede ser de alto funcionamiento en ciertas áreas y de bajo funcionamiento en otras. Por ejemplo, existen personas autistas que carecen de habla pero pueden comunicarse por escrito muy elocuentemente.



Definicion

El autismo es un desorden del desarrollo del cerebro. Puede comenzar en niños antes de los tres años de edad y deteriora su comunicación e interacción social y sexual, causando un comportamiento restringido y repetitivo. Puede clasificarse de diversas formas: como un desorden en el desarrollo neurológico o un desorden en el aparato psíquico.
Las personas con autismo clco muestran distintos tipos de síntomas: interacción social sexual limitada, problemas con la comunicación verbal y no verbal. Las características del autismo, por lo general, aparecen durante los primeros tres años de la niñez (con frecuencia no se nota antes de los 2 ó 3 años de edad) y continúan a lo largo de toda la vida. Aunque no existe una "cura", el cuidado apropiado puede promover un desarrollo relativamente normal y reducir los comportamientos considerados inapropiados. Las personas con autismo tienen una esperanza de vida normal.